domingo, 19 de octubre de 2008

Día de la chicharra...

-Chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra...
(Tío, es la mañana de un nuevo día, y voy a trompicones por mi cubil, repitiendo al infinito:
-Chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra...
(La repetición constante de la palabra chicharra depura mi conciencia, tío, la libra de todas las telarañas y escombros allí acumulados. Para mí es absolutamente indispensable hacerlo una vez por mes y hoy es día de chicharra):
-Chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra chicharra...

El hombre del ventilador
William Kotzwinkle

sábado, 4 de octubre de 2008

Ideas y objetos

"Si las ideas me decepcionan, no me dan su beneplácito, es porque yo les doy demasiado fácilmente el mío al ver que lo solicitan, estando hechas sólo para eso. Las ideas me piden mi consentimiento, lo exigen y me resulta demasiado natural dárselo: ese don, ese acuerdo, no me causa ningún placer, más bien cierto desasosiego, cierta náusea. Los objetos, los paisajes, los acontecimientos, las personas del mundo exterior, me brindan por el contrario mucho beneplácito. Atraen mi convicción. Por el sólo hecho de que no la necesitan en absoluto. Su presencia, su evidencia concretas, su espesor, sus tres dimensiones, su lado palpable, indudable, su existencia de la que estoy más seguro que de la mía, su lado: 'es hermoso porque no lo he inventado, habría sido incapaz de inventarlo', todo eso es mi única razón de ser, mi pretexto propiamente dicho; y la variedad de las cosas es en realidad lo que me construye. Es lo que quiero decir: su variedad me construye, me permitiría existir incluso en el silencio. Como el lugar en torno al cual ellas existen. Pero en relación solamente a una de ellas, con respecto a cada una en particular, si no considero más que una, desaparezco: me aniquila. Y si no es más que mi pretexto, mi razón de ser, si es preciso pues que yo exista a partir de ella, sólo será, sólo podrá ser mediante una determinada creación de mi parte acerca de ella.
¿Qué creación? El texto.
¿Cómo obtuve entonces esa idea, cómo pude tener esa idea, cómo la concebí?
Por las obras artísticas (literarias).

* * *

"Es menos ingenuo arriesgarse al ridículo que rechazarlo obstinadamente por principio. ¡Casi nunca escapamos de ello...!"

* * *

"¿De qué se trata? Si me han entendido bien, se trata de crear objetos literarios qeu tengan las mayores posibilidades no digo de vivir, sino de oponerse (objetarse, plantearse objetivamente) con constancia al espíritu de las generaciones, que siempre les interesen (como les interesarán siempre los objetos exteriores en sí mismos), que estén a su disposición, a la disposición de su deseo y su gusto por lo concreto, por la evidencia (muda) oponible, o por lo representativo (o presentativo).
Se trata de objetos de origen humano, hechos y dispuestos especialmente para el hombre (y por el hombre), pero que aspiran a la exterioridad y a la complejidad, al mismo tiempo que a la presencia y a la evidencia de los objetos naturales. Aunque en tanto que humanos deberían ser más conmocionantes, en lo posible, que los objetos naturales; más decisivos, más capaces de suscitar aprobación.
¿Es preciso para ello -cosa que podría pensarse- que sean más abstractos que concretos? Ésta es la cuestión..."

* * *

"Capturémonos en flagrante delito de creación".

Métodos
Francis Ponge